Según Mª América
Pérez Invernón, en su estudio de "Evaluación de programas bilingües",
Las ventajas que obtiene un niño cuando es bilingüe se organizan en
cognitivas y sociales.
La mayor parte de los hallazgos de la investigación sugiere que los bilingües son superiores a los monolingües en lo que a pensamiento divergente o creativo se refiere (Baker, 1988 en Baker, 1993:173). La hipótesis que asocia pensamiento creativo y bilingüismo dice que la propiedad de dos o más lenguas puede aumentar la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y la elaboración en el pensamiento. A este respecto, Ortí (1988:42) después de considerar numerosos estudios (Okoh, 1989; Ekstrand, 1980; Torrance, Gowan, Wu, Aliotti, 1970; Ben-Zeev, 1977; Scott, 1973; Carriger, 1974; Cummins y Gulutsan, 1974) resume que las ventajas cognitivas ligadas al desarrollo bilingüe parecen indicar que éstas se encuentran al nivel de las tareas creativas y que por su experiencia en el lenguaje, el niño bilingüe desarrollaría una creatividad mayor comparado con su homólogo monolingüe.
No siempre se
había pensado así. En la Edad Media toda la enseñanza escolar se hacía
en latín, pero no era la lengua materna de nadie. Y hasta bien entrada
la Edad Moderna la adquisición precoz del la lengua latina formaba parte
de los sistemas educativos de toda Europa, de manera que la enseñanza
era en buena parte bilingüe.
El cambio se
produjo en el S. XIX cuando se popularizó la identificación entre lengua
y nación y cuando se generalizó la enseñanza para toda la población. La
escuela debía despertar en los ciudadanos una conciencia nacional, y la
lengua era la primera piedra del edificio. Al acabar la segunda guerra
mundial, el prestigio de la lengua materna como medio de enseñanza
conservaba toda su fuerza e incluso se vio reforzada por el apoyo de la
UNESCO (1953).
Tradicionalmente
se le han venido atribuyendo otras desventajas al bilingüismo. Algunos
de los problemas surgidos en su presencia son falsamente asociados (ya
sean personales, sociales o de otras índoles). Las posibles reales
desventajas suelen ser temporales y sobre todo suelen merecer la pena
por las ventajas individuales, cognitivas, culturales, intelectuales y
económicas que se desprenden del esfuerzo que le bilingüe realiza (Appel
y Muysken, 1996:151).
Por el contrario,
en los programas bilingües se pretende un enriquecimiento cultural que
revierta en la propia identidad del alumno que esté lejana a cualquier
crisis identitaria.
Afortunadamente,
como se avanzaba, a lo largo de la historia ha habido un cambio
progresivo de opinión generalizado que ha evolucionado de
consideraciones mayoritariamente negativas del bilingüismo hacia otras
más actuales contundentemente positivas.
Vigotsky
explicó que ser capaz de expresar el mismo pensamiento en diferentes
idiomas lleva a los bilingües a ser más conscientes de las operaciones
lingüísticas (1962 en Byalistok, 2004:579) o lo que es lo mismo, estos
desarrollan una mayor conciencia metalingüística.
Vigotsky también
explicó que los niños bilingües tienen dos maneras de describir el mundo
y por lo tanto tienen percepciones e interpretaciones más flexibles que
los no bilingües. A esta habilidad se le ha denominado pensamiento
creativo o divergente (García, 2009:96; Marsh, 2009:3) y definitivamente
se establece que los niños bilingües o plurilingües son más flexibles y
creativos en su
pensamiento y más capaces de imaginar soluciones alternativas (…), trascender las fronteras de las palabras y establecer una mayor variedad de conexiones y significados siempre que sus diferentes lenguas estén bien desarrolladas (Lorenzo, Trujillo y Vez, 2011:68).
pensamiento y más capaces de imaginar soluciones alternativas (…), trascender las fronteras de las palabras y establecer una mayor variedad de conexiones y significados siempre que sus diferentes lenguas estén bien desarrolladas (Lorenzo, Trujillo y Vez, 2011:68).
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